Ya conocéis de post anteriores mi ishitsuki de higuera, en esta ocasión os quiero mostrar algunos cambios que ha sufrido desde la ultima actualización.
En los ejemplares con raíces sobre roca, el desarrollo de las mismas es lo que prevalece en sus primeras etapas de formación, por ello, y hasta que adquieran el carácter y la disposición que deseo, trasplanto estos ejemplares anualmente, con el fin de recolocar y redistribuir su vigor mediante poda.
Este año la primavera se retrasa, y hasta bien entrado el mes de abril la higuera no despierta de su letargo.
Abril 2018. Raíces a recolocar. |
La disposición de algunas raíces no me convencía del todo, necesitaba ubicarlas a mi gusto. Las yemas empezaban a hinchar, el trasplante estaba a mi favor.
El sistema radical había desarrollado una barbaridad en un solo año, recordar que estamos ante un ficus al fin y al cabo.
Cepellón de un año. Abril 2018. |
Peino, ordeno y recorto raíces para un desarrollo y vigor equitativo, aprovecho para recolocarlas entorno a la piedra que corona.
Trabajo de raíces - trasplante. Abril 2018. |
Aprovecho para retirar la madera que servía de peana y sustento a la roca, las raíces existentes anclaban perfectamente al ejemplar.
Raíces podadas y retirada de peana. Abril 2018. |
Enrafiado de raíces para afianzar su posición. Abril 2018. |
Relleno con akadama+kiryu, palilleo y al invernadero por unos días para recuperar.
A día de hoy ya está brotadita, aprovecho para abonar, echarle una foto y reubicarla en su estante habitual a pleno sol.
Inicio de brotación. Mayo 2018. |
En breves despuntaré los brotes para favorecer su brotación interior.
Por el momento esto es todo.
Un abrazo y hasta la próxima!!
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