Este Berberis fue un regalo de reyes de 2017, una matita procedente de vivero que enamoraba con su coloración otoñal.
Tras unos días de aclimatación en el jardín de casa y perder la hoja, llegaba la hora de jugar con él.
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Enero 2017. |
Mi intención era crear un potente shohin. Durante el trasplante, observo buena base con movimiento y conicidad, además de un sistema de raíces radiales que engordarían el nebari en un par de años de cultivo en colador.
Con el trasplante, aprovecho para una poda de selección de ramas, algo de alambre y a descansar.
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Febrero 2017 |
Como se puede ver, la reducción de copa y compactación eran mis objetivos principales. Para el engorde de ramificación primaria se dejaron ramas de sacrificio durante todo el periodo de crecimiento, ayudando a vigorizar el ejemplar.
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Verano 2017. |
Una vez pasado el otoño, retiro ramas de sacrificio y sigo compactando y redirigiendo su ramificación mediante poda. Es una especie de madera quebradiza, por lo que restrinjo el uso de alambre a lo meramente esencial y necesario.
No resultaba nada atractivo, pero son pasos que hay que dar...
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Invierno 2018. |
El 2018 lo pasa a su libre albedrío, la necesidad de engorde sigue siendo prioritaria.
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Verano 2018. |
Como dije antes, disfrutar de su coloración otoñal es el mayor privilegio.
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Otoño 2018. |
Tras dos periodos de vigorización, llega el momento de continuar con su diseño, retrocediendo brotación y seleccionando ramas futuras mediante poda.
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Enero 2019. Antes de los trabajos. |
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Enero 2019. Tras poda y alambrado. |
En estos dos años había engordado y mejorado su conicidad, por lo que no planteo su trasplante, lo dejaré vigorizar y ramificar un año más.
Hasta la próxima amigos!! Un saludo!!
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